Ayer, como no podía ser de otro modo, fuimos a visitar a Cineasia, uno de los habituales en el Festival de Cine Fantástico de la UMA. Ya son dos años consecutivos en los que Cineasia colabora con la Universidad de Málaga en la organización de actividades y en la elección de las películas a proyectar. Ayer nos deleitaron con Woochi.

A las 5 de la tarde, con una hora de antelación, LacasadeEL se encaminó hacia el Paraninfo de la Universidad, lugar en el que comenzaba, a las 18:00, el encuentro con Cineasia. A pesar de eso, llegamos in extremis, puesto que encontrar aparcamiento es cosa difícil en el Campus El Ejido (y más un día lectivo). A pesar de todo, allí estuvimos un poco antes del comienzo, donde Enrique y Gloria (componentes de Cienasia) nos recibieron, al igual que al resto de los asistentes, con una gran sonrisa.

Las actividades que ofrece Cineasia no sólo son absolutamente recomendables, sino que van más allá de la propia proyección. Para comenzar tiene lugar una pequeña conferencia sobre el contexto histórico-cultural de la película que se va a visionar, así como del género al que pertenece y la relación de actores y director. Esto implica que los espectadores tengamos la oportunidad de comprender mejor la emisión programada. En el caso de ayer, la charla giró en torno a las tradiciones y leyendas coreanas y la trayectoria del cine heroico-fantástico en Corea.

A continuación tiene lugar la proyección de la película. Ayer nos presentaron Woochi, un largometraje surcoreano dirigido por Dong-hun Choi en 2009, y protagonizado por Dong-won Kang, que repetía como actor en este mismo festival en Haunters. En el reparto también figuraban Yun-seok Kim (al que hemos visto en Chaser) y Su-jeong Lim y Jung-ah Yum (que coincidieron asimismo en Dos Hermanas, también en este festival de la mano de Cineasia).

Preparados para la acción, el público todavía no sabía lo que le esperaba. Porque, fueran cuales fueran sus expectativas, quedaron superadas sobradamente. Fantástica, prodigiosa, increíble y soberbia. Así fue Woochi. El despliegue de efectos especiales, que nada tiene que envidiar a cualquier producción de un gran estudio, no eclipsaba la línea argumental, que no sólo fue original, sino que ostentaba una gran calidad. Y qué decir de los actores… Dong-won Kang, al más puro estilo Jack Sparrow, interpreta a un mago que deberá, a través del tiempo, proteger a la humanidad de los duendes que intentan liberarse y vagar por este mundo. 

La película se puede dividir en tres pares diferenciadas: Un prólogo que cuenta la leyenda basada en cuentos populares coreanos sobre la que se basará la historia, una parte ambientada en un tiempo feudal fantástico en el que se dan a conocer los personajes y su implicación en la leyenda, y una última parte en la que viajan a la actualidad para continuar su misión.

Se trata de una película para todos los públicos, sin apenas violencia pero con unas espléndidas coreografías de lucha y acción muy bien integradas. El punto que diferencia Woochi del resto de las producciones heroico-fantásticas orientales (Hero, La casa de las dagas voladoras…) es que es totalmente humorística. Los espectadores de la sala no paramos de reir en ningún momento, ya que la actuación de los personajes y las comprometidas situaciones en las que se ven envueltos son realmente dignas de ver.

Tras la proyección, de 136 minutos de duración, fuimos muchos los asistentes que nos quedamos con ganas de más. Pero ahí no acabó la cosa, ya que, dentro del ciclo de actividades que ofrece Cineasia, se realiza un cineforum tras la película. En este caso, y como en la mayor parte de las ocasiones, muy participativo y divertido. Además, Cineasia realizó un pequeño sorteo entre los asistentes. Ayer dos de los espectadores se llevaron a casa una camiseta de diseño de (nada más y nada menos) Oldboy, así como un par de invitaciones para el Cine Albéniz.

Sin duda, de lo mejorcito que nos ha ofrecido Fancine, pero no se esperaba menos de una actividad coordinada por Cineasia. Una sesión sobresaliente para una película sobresaliente.